“Ahora me siento segura y voy a estar al 100% al frente de batalla con los pacientes”, manifestó Arrúa en diálogo con La Unión, apenas minutos después de recibir la primera dosis de la Sputnik V, desarrollada por el Instituto Gamaleya de Rusia.
Aseveró que no ha tenido ningún efecto secundario en el transcurso del tiempo tras ser inoculada, como mareos, fiebre o algo similar.
En cuanto a su trabajo, Arrúa indicó que se desempeña como coordinadora de de uno de los pabellones de contingencia del Hospital Nacional de Itauguá erigido especialmente para atender a enfermos con coronavirus. “Muchas veces le baño al paciente, lo asistimos, principalmente a personas de tercera edad”, detalló la enfermera.
Finalmente, instó a sus colegas y en general a los componentes del personal de blanco del país a recibir la vacuna, de modo a luchar con mayores fuerzas y protección contra el COVID-19.
La vacuna rusa presenta una eficacia de casi el 92% contra el coronavirus tras la aplicación de sus dos dosis requeridas. La segunda dosis debe ser recibida tras 21 días de haberse aplicado la primera.
4.000 dosis de la Sputnik V llegaron al país el pasado jueves, a ser destinados para 2.000 trabajadores de la salud.