Otros doce cuerpos sin vida fueron encontrados por equipos de rescate en la cima del monte Ontake, con los que ya suman 48 los fallecidos por la erupción.
El equipo de rescate encontró siete cuerpos sin vida de montañeros por la mañana y por la tarde otros cinco cadáveres fueron descubiertos por el operativo formado por policías, bomberos y miembros del Ejército.
El monte Ontake, segundo volcán más alto de Japón, comenzó a expulsar humo, rocas y cenizas el sábado pasado cuando miles de personas se encontraban practicando senderismo, muchos de los cuales pudieron abandonar la zona por su propio recurso o al ser evacuados.
Pese a la persistente actividad volcánica del Ontake, unos 1.000 efectivos de las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército), policía y bomberos participan en el despliegue. La gruesa capa de ceniza que recubre la cima del monte complica la movilidad y la visibilidad de los operativos, que además han tenido que utilizar chaleco antibalas ante la persistente caída de piedras.
El suceso ha ocasionado hasta el momento 69 heridos de diversa consideración. El Ontake es el segundo mayor volcán de Japón, detrás del Monte Fuji (3.776 metros), y se encuentra a unos 100 kilómetros de la ciudad de Nagoya (centro), entre las prefecturas de Gifu y Nagano.
Su última gran erupción se produjo en 1979, cuando expulsó unas 200.000 toneladas de cenizas, mientras que en 1991 registró otra erupción menor y en 2007 provocó una serie de terremotos volcánicos.