Motín en Tacumbú: El relato de un bombero que trabajó en el retiro de cadáveres

Alfredo Chiovetta fue uno de los bomberos que participó en el retiro de los cadáveres de la cárcel de Tacumbú. Debió hacer el espeluznante trabajo de quitar los cuerpos decapitados del penal, a los que tuvieron que poner en bolsas antes de introducirlos en la ambulancia.

“Yo recibí la alerta estando en mi trabajo, cerca de las 17:45 horas, de lo que estaba pasando en Tacumbú. El ambiente era muy tenso, porque estaban los internos de la penitenciaría con estoques, otras armas en sus manos, con las caras tapadas y quemando colchones en la zona del tinglado”, recordó Chiovetta en conversación con La Unión.

De hecho, indicó que el fuego en zona del tinglado no pudo ser apagado en el momento por motivos de seguridad.

Chiovetta señaló que unas horas después lograron ingresar y se comenzó a sacar los cuerpos, introducirlos en las bolsas mortuorias y llevarlos hasta la ambulancia, momento en el que justo se percataron de que “unos internos estaban apuñalando a otro que ya se estaba sin vida”.

Comentó que luego de unos minutos lograron sacar los 6 cuerpos que encontraron en el sitio.

Dos motines se produjeron este martes en el penal de Tacumbú. Aunque el primero, registrado en la mañana, logró ser controlado, por la tarde ocurrió que dejó como saldo hasta el momento seis fallecidos, todos ellos reos. Inicialmente, la razón de los amotinamientos era la idea del Ministerio de Justicia de trasladar al interno Orlando Efrén Benítez a otro penal. Sin embargo, posteriormente ciertos reclusos protagonizaron la masacre.

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