“Estamos aguardando los últimos informes de las autoridades sanitarias, porque la colega al parecer se quitó la vida. Es una pena. Era una colega muy joven”, lamentó la Lic. Mirna Gallardo, presidenta de la APE, en conversación con La Unión.
Indicó que la causa particular que motivó a la enfermera a tomar esa drástica decisión no será conocida, aunque afirmó que se debería al estrés y carga emocional que pudo haber estado atravesando, situación que se extiende a todo el personal de blanco, especialmente porque, a pesar del gran trabajo que están llevando adelante en plena pandemia del coronavirus, la cantidad de pacientes no baja, lo cual hace que se sientan frustrados.
Gallardo aseveró que los enfermeros, ante este contexto, necesitan apoyo y acompañamiento de los psicólogos con que cuenta el Ministerio de Salud, realizando un trabajo preventivo y de monitoreo constante para mantener animado al personal. “Recordemos que nuestro país salió de una de los peores epidemias de dengue e inmediatamente entró en la pandemia. Es preocupante”, expresó.
En general, la titular de la APE afirmó que desde que empezó la pandemia más de 700 enfermeras se vieron afectadas y no pueden (o no pudieron) trabajar por distintos motivos, ya sea por vulnerabilidad, por aislamiento preventivo y contagiadas con el COVID-19.
Actualmente 22.000 enfermeras se hallan en actividad.