El centro independiente de la Universidad Johns Hopkins cuenta este sábado 5 de diciembre más de 1,5 millones de muertes por coronavirus en el mundo. La nación estadounidense sigue siendo el país más afectado por la enfermedad, batiendo por segundo día consecutivo su récord de infecciones en 24 horas (228.767), además de sumar 2.637 defunciones.
En este ranking, Rusia, que registra un nuevo máximo de infecciones diarias (con 28.782, además de 508 nuevas muertes), se presenta como el cuarto país con más casos a nivel global tras India y Brasil, con 2.410.462 casos en total.
Moscú es el principal foco de contagios en Rusia y ha sumado 7.993 nuevos casos en las últimas 24 horas, además de 74 fallecimientos. En medio de esta situación, las autoridades moscovitas han iniciado el plan de vacunación masiva de la Sputnik V, siguiendo la orden del presidente Vladimir Putin de inmunizar contra el COVID-19 “a gran escala”. La inyección, que todavía debe pasar sus últimas pruebas, será voluntaria y gratuita.
“Durante las primeras cinco horas (del viernes), 5.000 personas se apuntaron a la inyección –(entre ellos) profesores, médicos, trabajadores sociales–, los que hoy en día arriesgan más su salud y sus vidas”, escribió este viernes en su página personal el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin. Este proceso de vacunación, que empezó a aplicarse hoy en centros de inmunización masiva, será voluntario y gratuito, pero las autoridades han establecido que los trabajadores con profesiones relacionadas con la salud y la educación sean los primeros en recibir sus dosis.
La edad máxima para ser vacunado se ha establecido en 60 años y las personas con problemas de salud y problemas respiratorios, así como las mujeres que estén embarazadas, estarán fuera de las listas de vacunación. Para recibir la vacuna, las personas deberán hacer la solicitud a través del portal web del ayuntamiento de Moscú. Esta se administra en dos dosis, aplicando la segunda una vez transcurridos 21 días de margen respecto de la primera inyección.
Desde que se anunció la disponibilidad de Sputnik V, los científicos han mostrado sus reticencias con respecto a la celeridad con la que Rusia dio por buena su vacuna, sin antes haber completado todas las fases de su desarrollo. Aparte de esta, en Rusia se están desarrollando otras, entre ellas una del Instituto Vector de Siberia o la del Instituto de Investigación de Vacunas y Sueros de San Petersburgo.
Con información de France 24.