Agentes y manifestantes parecían jugar al gato y al ratón en Varsovia, donde la policía estableció cordones que las inconformes buscaban evadir, lo que los obligaba a que intentaran reagruparse en otras partes del centro de la ciudad.
En un momento, las manifestantes se congregaron en una importante avenida, causando un congestionamiento de tránsito. Cuando los conductores sonaban las bocinas de sus autos, las participantes gritaban: “Disculpen las inconveniencias, tenemos un gobierno que derrocar”.
La policía advirtió que la movilización era ilegal porque no fue registrada con anticipación. Además, violaba la prohibición contra las aglomeraciones impuestas por la pandemia.
“Tenemos derecho a protestar”, coreaban las participantes.
Los agentes lanzaron gas lacrimógeno contra una legisladora de oposición, Barbara Nowacka, que intervenía “en defensa de mujeres que protestaban pacíficamente”, dijo Borys Budka, jefe del partido Plataforma Cívica, de centro.
Las manifestantes en la capital comenzaron su movilización renombrando simbólicamente una plaza en el centro como “Rotonda de los Derechos de las Mujeres”. Una activista subió a una escalera arriba de una camioneta para colocar un nuevo letrero sobre el anterior que decía Rotonda Roman Dmowski.
Las activistas quieren que las autoridades aprueben formalmente el cambio de nombre. Dijeron que la medida honraría a un movimiento a favor de la igualdad en lugar de a Dmowski, un estadista que tuvo un papel crucial en ayudar a Polonia a recuperar la independencia nacional en 1918, pero que era antisemita.
Las protestas del sábado en Cracovia, Gdansk y otras ciudades fueron organizadas para celebrar la obtención del derecho al voto de las mujeres polacas hace 102 años. Las movilizaciones fueron planeadas bajo el lema “En nombre de la madre, la hija, la hermana”.
Una madre con dos hijas adolescentes en Varsovia portaba un cartel que decía: “Estoy aquí por mis hijas”.
Con información de The Associated Press.