“Es difícil competir con empresas que no tributan y encima cobran por adelantado, reciben el dinero antes de la entrega. Hacen llamados vía tienda virtual, pero luego cancelan la adjudicación sin dar parte a las empresas participantes. No dan trabajo a nadie y nadie les controla”, expresó el titular de CAPPEM, Juan Carlos Arce, en conversación con La Unión.
Indicó que todo esto genera tratos desiguales e injustos para las importadoras que sí tributan y emplean personas. “Estamos preocupados porque se tomaron algunas medidas que inician y que luego no tienen continuidad”, agregó.
Recordó que la deuda que carga el Ministerio de Salud con las farmacéuticas asciende a US$ 130 millones.
Arce anunció que CAPPEM presentará una nota expresando su rechazo a este manejo del Ministerio de Salud Pública, más aún porque desde el sector privando continúan proveyendo medicamentos e insumos en medio de la pandemia.