De acuerdo con los datos, Sixta Graciela asistió al hospital de Itaugúa donde dio a luz a una niña, tras el parto, notó que tenia un grano en el pecho. Los doctores le dijeron que tenía que explotar solo, y eso ocurrió efectivamente, pero ningún médico le realizó la curación por lo que se abrió un hoyo en el costado del pecho.
La situación fue tan grave que el hoyo llegó a tener el tamaño de un pomelo y expedía un olor nauseabundo, por lo que ni las enfermeras querían hacer la curación correspondiente.“1 mes me pusieron atibióticos. Después se abrió mi herida y fui otra vez con la doctora donde me hice terapia, pero nadie me quería hacer la curación porque olía mal”, manifestó Graciela.
Afirmó además que no podía siquiera viajar en colectivo porque tenía olor y “la gente le miraba mal”.
Recientemente una persona del entorno de la afectada se ofreció para hacerle la curación de la herida y está realizando el trabajo que el cuerpo médico se rehusó a hacer. Según los datos médicos, esta herida debe estar completamente cerrada para que doña Sixta pueda ser sometida a una cirugía, de modo a extraer el tumor maligno y seguir el tratamiento correspondiente.
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