No empezaron muy bien las cosas para Rafa Nadal en la pista central de París Bercy. Su amigo Feliciano López no estaba por la labor de celebrar efemérides de su rival ni que ingresara al club de los ganadores milenarios en la pista. Para evitarlo salió concentradísimo a la pista y tirando de un tenis inteligente y una dura derecha pilló en frío a Rafa para romperle el servicio ya en el primer juego.
Quedaba mucho partido por delante y Rafa tenía margen de maniobra. Pero pese a que el manacorí parecía ir de menos a más, lo que se tradujo en que el toledano fuera de más a menos, fue Feliciano quien se llevó la primera manga que cerró con un juego en blanco ante el número uno en París Bercy.
Rafa, que no puede disimular lo que piensa a través de su gesticulación no verbal, mostraba cara de preocupación y de estar incómodo con su juego. Pero a la vez se conoce tanto y ha pasado tantas veces por lo mismo que se dedicó a seguir trabajando y a intentar contrarrestar el buen hacer de un Feliciano que planteó el partido jugando de tú a tú a Nadal, lo que con el paso de lo minutos se va pagando.
En el cuarto juego de la segunda manga, Rafa dispuso de dos opciones de break, pero Feli salvó uno de los momentos más complicados del set donde hizo dos dobles faltas pero también dos aces sumando en ese momento 14 por los 4 de Nadal.
Volvió a sufrir de nuevo con el saque Feliciano en el sexto juego, pero de nuevo acabó salvando la papeleta. Nadal parecía que cada vez se acercaba más a su objetivo del break, pero cometía demasiados errores no frozados con una derecha que se le estaba atascando. No acababa de encontrar buenas sensaciones en la pista, algo por otro lado normal si tenemos en cuenta que el pasado 29 de febrero en la final de Acapulco jugó su último partido en esta superficie.
Pese a que resolvió su saque con mucha más solvencia que su rival, no conseguía llevar a ‘Feli’ al límite.
La falta de público parecía condicionar un poco lo que ocurría en la pista, incluso se pudo ver al juez de silla Mohamed Lahyani bostezando pese a que el equilibrio en la pista estaba convirtiendo el partido en más que interesante.
Se llegó al ‘tie break’ en el segundo set y fue Nadal quien lo gestionó mejor. Dispuso de tres bolas de set y se llevó la manga en la tercera.
Fue todo un mazazo para Feliciano ver como se le escapaba la oportunidad de llevarse el partido. Un tercer set fue demasiado para el toledao, de 39 años, que acusó el desgaste físico y el golpe moral.
En el primer juego de la manga definitiva Nadal logró el ‘break’ que tanto había buscado durante el partido y ello le bastó para adjudicarse el partido pese a que Feliciano siguió luchando y murió con las botas puestas.
En octavos de final, Rafa se medirá al australiano Jordan Thompson, 61º en el ranking ATP, y al que nunca se ha medido el manacorí.
Homenaje en París
El torneo preparó tras el triunfo un bonito homenaje a Nadal para celebrar los 1.000 ATP triunfos como merece un hito de esta magnitud
Fuente: sport.es.