El deporte como herramienta de alivio y reducción del estrés en el modo COVID de vivir

“La actividad física aumenta la producción de neurotrasmisores como la serotonina y la dopamina relacionadas con los estados de felicidad y la percepción del placer”, afirmó el licenciado en Psicología Mauro Vega, integrante del equipo multidisciplinario de la Secretaría Nacional de Deportes y el Comité Olímpico Paraguayo.

Foto: iStock.

La pandemia por COVID-19 significó para el Paraguay y el mundo la generación de protocolos y medidas sanitarias que permitan seguir con la vida cotidiana, evitando de alguna manera la propagación del virus. El deporte se ha mostrado como una herramienta válida para mantener la salud física y mental, y enfrentar la situación de aislamiento generada por el Coronavirus.

En una entrevista para la Dirección de Comunicación de la SND, el licenciado en Psicología Mauro Vega manifiesta aspectos importantes en lo que respecta al uso del deporte y la actividad física para mantener un estilo de vida saludable tanto en lo que respecta a lo físico, pero sobre todo en lo que hace a la salud mental.

“La práctica del deporte es sumamente importante en la calidad de vida de las personas en general y en particular de los deportistas. La actividad física aumenta la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina relacionadas con los estados de felicidad y la percepción del placer”, afirma Vega.

El profesional señala que “al mismo tiempo, el deporte constituye una herramienta de alivio y reducción del estrés, combatiendo por ejemplo la ansiedad y los trastornos del sueño. En estos tiempos de pandemia cuando el estado general de la población es de temor o ansiedad y la incertidumbre genera mucho estrés es, aún más, necesaria e importante la práctica de actividades físicas”.

Mauro Vega, licenciado en Psicología. / Foto: snd.gov.py.

“Incluso, el Comité Olímpico Internacional y la Fundación Olímpica de Refugiados han visto un impacto importante de la actividad física en el mantenimiento de la salud física y mental en poblaciones de refugiados durante la pandemia”, destaca.

El deporte recreativo es una alternativa válida para la sociedad y promoviendo estilos de vida saludable, desde la práctica deportiva, se puede ayudar a mejorar la salud mental de las personas. “Gracias a que el deporte recreativo tiene la característica de promover la socialización del individuo, conductas disciplinadas y valores como el trabajo el equipo el logro por el esfuerzo entre otros, considero la práctica deportiva fundamental como contribuyente a la salud mental y a la producción de estilos de vida saludables”, puntualiza el profesional.

“El acompañamiento psicológico de los deportistas durante la pandemia ha tenido especial interés durante los momentos más estrictos de cuarentena, no sólo la Secretaría de Deportes y el Comité Olímpico, sino todos los comités olímpicos y otras entidades deportivas han entendido que la generación de estrés, ansiedad, trastornos del sueño y otras dificultades asociadas a largos periodos de aislamientos que afectaron a gran porcentaje de la población general, tuvieron efectos aún más difíciles en los deportistas, estos acostumbrados a la actividad física intensa casi todos los días, tuvieron un cambio muy radical al tener que llevar un estilo de vida probablemente muy diferente de los habituales”, explica Vega.

“El covid, más allá que no afecta al cerebro o al sistema nervioso o al menos no hay pruebas concluyentes de eso, si afecta de manera negativa, a la salud física y a la salud mental. Todo el ambiente y lo que acarrea: el temor, la ansiedad, la incertidumbre que genera el aislamiento, el estrés; todo esto afecta a la psicología de las personas. Se tienen casos de problemas de sueño, de relacionamiento y otros producidos por el encierro. Estar con la pareja, con la familia, a toda hora”, prosigue.

Sobre el trabajo de los profesionales de la salud mental, Vega destaca que “los psicólogos, no solo deportivos sino también sociales, laborales, clínicos, estuvieron muy inmersos en la temática durante el tiempo más duro de la pandemia; tratando de ayudar en el sentido de dar instrucciones de qué cosas hacer para minimizar los problemas que pueda generar en la mente la pandemia”.

Como alternativas para llevar una vida saludable en la situación de emergencia sanitaria, el profesional menciona una serie de propuestas que puedan acompañar el proceso de adaptación al nuevo modo de vivir. “Se habla de rutinas diarias y de ejercicios físicos, de hacer las cosas que no se podían porque se trabajaba todo el día. Se apunta a un sano aislamiento de la familia dentro de la casa para no estar todo el día con la esposa nomas o con el hijo nomas, evitando generar conflictos y juntarse cuando se necesita y alejarse un poco cuando se necesita”, reflexiona.

Vega evalúa el accionar de profesionales y destaca que “se dieron muchas acciones acertadas y otras no tan acertadas, pero que se dieron fruto del desconocimiento ya que, la última vez que a la población se le tuvo que mantener aislada fue allá por el año 1800 con la peste en Europa, pero no había mayor información de cómo reaccionan las personas en estas situaciones de encierro. Hoy la realidad es otra y ya se manejan mejor las opciones para dar respuesta”.

“Siempre se escucha, en el deporte y en otras áreas, la frase -eso es psicológico nomas-, como desdeñando o diciendo que es una cuestión fácil de modificar y no es así. Lo mental es lo más importante y más difícil de trabajar. Yo soy mi mente, y mi mente soy yo. Si necesito aumentar masa muscular o bajar de peso pues voy al gimnasio y a la nutricionista, si necesito mejorar mi técnica pues entreno más. Pero la mente es algo mucho más complicado de trabajar y es más importante”, sentencia Vega.

Atendiendo a que nos tenemos que acostumbrar al modo COVID de vivir, y esto necesita un cierto proceso de adaptación, el Licenciado en Psicología explica las razones que impulsan la necesidad de brindar importancia sostenida a la salud mental. “Las dificultades en lo psicológico radican en que tengo que modificarme a mí mismo, a lo que soy, a mi percepción de mí mismo y de lo que pienso que soy en el mundo. Si en nuestro mundo, en nuestro país hay mucho sedentarismo en cuanto a actividad física; el sedentarismo mental es aún mayor porque no queremos cambiar, no queremos aceptar que hay cosas que hacer de otra manera”, comenta.

Debemos ser menos sedentarios mentalmente. Deberíamos modificarnos y buscar la manera de cambiar, de tener mejores relaciones, una vida más intensa y más agradable y tal vez así podamos ser una población de alguna manera más saludable y feliz”, finaliza.

Nacido en Encarnación, Mauro Vega es licenciado en Psicología, recibido en la Facultad de Filosofía de la Universidad Nacional de Asunción. Trabajó como psicólogo deportivo en el Instituto de Recreación y Deportes de Bogotá y en el Comité Olímpico Colombiano. Hace tres años forma parte del Equipo Multidisciplinario que la Secretaría Nacional de Deportes y el Comité Olímpico Paraguayo, para acompañar a los atletas que integran la Elite Deportiva Paraguay.

 

Con información de ip.gov.py.

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