La joven fue identificada como Bianca Urunaga Ríos, de 22 años, quien llegó al penal con una carga de dinamita en gel envuelta en una encomienda que, además, de harina, también contenía aceite y otros artículos.
“Se manejan varias hipótesis en cuanto a que plan había detrás de esta situación. Se está haciendo la verificación del caso, a manera de saber si hubo o no complicidad de algunas personas”, manifestó Rubén Maciel, viceministro de Política Criminal, en conversación con La Unión, aunque la sospecha ronda en torno a que se habría utilizado esos elementos con el objetivo de armar un explosivo para provocar una fuga masiva.
En ese sentido, detalló que un interno de nombre Carlos Vera iba a ser el receptor de este artefacto. “Si bien no es día de visitas, sí lo es de entrega de encomiendas y el paquete iba con esa finalidad”, expuso Maciel.