El Ministerio de Salud reportó 1.069 fallecidos más en las últimas 24 horas para un total de 100.842. Además, elevó el número de contagiados a más de 6,4 millones al confirmar 79.476 nuevas infecciones.
El sombrío hito coincide con una creciente crisis para el primer ministro, Narendra Modi, y su gobierno nacionalista hindú, que han sido criticados por su manejo de la pandemia y por hacer muy poco para aliviar la recesión económica que ha dejado a millones en el paro.
Septiembre ha sido el peor mes de la pandemia en el país, con reportes diarios de casos y decesos muy superiores a los del resto del mundo. Casi el 41% de sus infectados y el 34% de sus fallecidos se registraron este mes, con una media de cerca de 1.100 muertes diarias.
Es muy probable que el número real de muertos sea mucho mayor, según los expertos, y que los decesos se hayan atribuido a otras causas, especialmente al inicio del brote, cuando la cifra de pruebas de detección del virus era ridícula en una nación con 1.400 millones de habitantes.
“Las cifras de muertes en India no reflejan el verdadero alcance del daño que ha causado el virus”, afirmó el doctor T. Jacob John, un virólogo retirado.
El pobre historial de India para registrar los datos de mortalidad incluso antes de la pandemia ha aumentado las dudas sobre cuál es la cifra real de víctimas mortales del coronavirus en el país.
India reportó su primera muerte por COVID-19 el 12 de marzo y, en los cinco meses siguientes, la enfermedad mató a 50.000 personas. Pero la cifra se ha duplicado en apenas 45 días, subrayando la gravedad de una pandemia que ha saturado las unidades de cuidados intensivos y contribuyó al deceso de profesionales sanitarios, incluyendo médicos y enfermeras.
La Asociación Médica de India dijo el viernes que al menos 500 doctores fallecieron a causa del virus, pero apuntó que podrían ser muchos más. El mes pasado, el colectivo acusó al gobierno de “indiferencia” al denunciar que no había datos completos sobre el número de sanitarios que trabajaban en primera línea que contrajeron la enfermedad y fallecieron.
Aunque los contagios y las muertes siguen aumentando sin control, las autoridades de salud tomaron la tasa de mortalidad del COVID-19, que es casi la mitad que la global con el 1,56%, como evidencia del éxito en la lucha contra el virus y base para relajar las restricciones y reactivar la economía.
India es además la nación con más pacientes recuperados: más de 5,4 millones de personas han superado la enfermedad, lo que supone una tasa de recuperación del 83%, de acuerdo con el Ministerio de Salud.
Por su parte, en Corea del Sur el número de nuevos contagios diarios se mantuvo en dobles dígitos por tercer día consecutivo, mientras las autoridades pedían precaución en uno de los principales fines de semana feriados del año.
Los 75 nuevos casos confirmados en las últimas 24 horas elevaron el total nacional a 24.027, con 420 fallecidos. Se considera que el endurecimiento de las medidas de distancia social ayudaron a frenar el repunte registrado entre agosto y mediados de septiembre. Pero la preocupación sobre un nuevo posible aumento ha vuelto a aumentar coincidiendo con la celebración de las tradicionales vacaciones de otoño del Chuseok, que casi con toda seguridad aumentaron la movilidad durante la pasada semana.
Con información de The Associated Press.