Con mascarillas e intentando mantener la distancia social, los manifestantes aplaudían al unísono mientras pedían a gritos la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Los manifestantes se reunieron a mediodía el domingo en diferentes puntos de la ciudad, lo que complicó calcular el tamaño de la protesta.
En el vecindario de Vallecas, la gente gritaba “o todos o ninguno”. Díaz Ayuso anunció el viernes nuevas medidas de control para algunas de las zonas más pobres de la capital de España, en donde las autoridades locales dicen que el virus se propaga de forma más rápida.
Las restricciones afectan a unas 860.000 personas que no podrán salir de sus barrios excepto para ir al trabajo, estudiar o una cita médica. Los parques en el área se cerrarán, y los restaurantes y tiendas limitarán su cupo a 50% de su capacidad.
España busca contener una segunda ola de COVID-19, que ha matado por lo menos a 30.400 personas en ese país, según el Ministerio de Sanidad. La tasa de contagio en Madrid es más del doble a la del promedio nacional, que ya es la mayor en las tasas de contagio en Europa.
Con información de The Associated Press.