“En el primer enfrentamiento, nuestra vanguardia chocó contra el elemento de seguridad de ese campamento principal. Ahí se produjo el primer deceso, a cerca de 150 metros antes de ese campamento. Fue de una menor de edad que aún no la tenemos identificada, estamos en ese proceso”, detalló inicialmente Grau en diálogo con La Unión.
En ese orden, mencionó que a aproximadamente 1.200 metros del primer enfrentamiento, otra patrulla se topó con otros integrantes del EPP en su retirada del campamento principal, donde se registró la segunda baja para el grupo criminal, también tratándose de una adolescente.
El comandante aseveró que una gran cantidad de elementos pertenecientes al EPP encontrados en campamentos precarios fueron incautados, entre las que resaltan armas, paneles solares, equipos de comunicación, mochilas, herramientas informáticas y hasta una especie de “exámenes” tomados presuntamente a los nuevos miembros de este grupo insurgente.
“Lo máximo que se pudieron haber llevado en su huida fueron las armas individuales que portaban”, afirmó. Sobre el punto, dijo que se presume que al menos 18 personas estaban en el sitio, ya que fue ese número de hamacas las encontradas en el área del campamento principal. “El campamento en estos momentos está resguardado con un fuerte contingente para proteger las evidencias”, dijo, añadiendo que en el sitio fue encontrada también la cédula de Lucio Silva, otro jefe del EPP.
Consultado sobre si pudo haberse encontrado indicios de alguna prisión precaria donde estarían los secuestrados por el EPP, Grau dijo que no hubo evidencias de ello, al menos en ese lugar en específico.
Ambas víctimas ya fueron enterradas en Yby Yaú. Antes, sus huellas dactilares fueron comparadas con el sistema informático de la Policía Nacional, sin hallarse datos que vinculen a Magna Meza o a Liliana Villalba, dos jefas del EPP. No obstante, se cree que las dos fallecidas eran familiares de una de estas líderes.
Los datos de las dos menores reclutadas fueron enviados a la Policía de Argentina, ya que se cree que nacieron en ese país, tomando en cuenta que familiares de Meza y Villalba viven allí.
Grau reconoció que es responsabilidad del Estado paraguayo el hecho de que menores de edad sean reclutadas en grupos insurgentes.
Los enfrentamientos ocurrieron en el límite entre Concepción y Amambay, muy cerca de la precordillera ubicada dentro de este último departamento, a aproximadamente 40 kilómetros al sur del Parque Nacional Cerro Corá y a 30 kilómetros al este de la ciudad de Yby Yaú. “Es una zona muy accidentada, donde a partir de ahí la conformación orográfica es muy complicada. Es una zona boscosa muy extendida y densa, como de unas 4.500 hectáreas”, describió el comandante.
En cuanto al agente de las FTC herido en uno de los enfrentamientos, Grau dijo que afortunadamente está bien de salud, más allá del refilón en el rostro que sufrió.
Indicó que el operativo llevado adelante ayer forma parte de un proceso de investigación iniciado hace un mes.