“Cada día es difícil para la familia. Hoy se cumple un año del asesinato de mi nieto Renato. Si no lo hubiéramos llevado (al Migone) hoy estaría con vida. Uno lleva al sanatorio a su ser querido para verlo mejor. ¿Quién se iba a imaginar que lo íbamos a retirar muerto?”, expresó Romero en conversación con La Unión.
En ese sentido, denunció que el Ministerio Público frenó la acumulación de pruebas sobre la muerte y que otras “cajonearon”, de modo a evitar que la Junta Médica acceda a ellas. Por esta razón, lamentó que, así como está la investigación, vaya a quedar impune. “Desde la fiscal general Sandra Quiñónez hasta la fiscal (del caso) Sara Torres hay un desentendimiento del caso”, aseguró la abuela del chico, afirmando que la Fiscalía está queriendo instalar la idea de que su nieto murió por causas cardíacas, cuando en realidad falleció por una presunta mala praxis y negligencia médica.
Ultimo video del caso Renato .La que grita desesperada es Rosi Angulo la abuela materna de Renato. Hoy nos habla en #TiempoDeUnion#R800AM pic.twitter.com/a8ea9I9Mu8
— La Unión 800AM (@LaUnionAM) September 17, 2019
Los tres médicos imputados por el caso hasta el momento son María de Fátima Bastos, José Manuel Ovando y Óscar Feliciano Cabrera, por la presunta comisión de omisión de auxilio.
El caso
El 20 de agosto del año pasado Renato, de 3 años, fue llevado por sus familiares hasta el Sanatorio Migone por un cuadro febril, acompañado de una gripe. Fue derivado a urgencias, donde su estado se complicó. Según su familia, se habría producido una negligencia o mala praxis por parte de los médicos que lo atendieron, argumentando que, o le suministraron medicamentos erróneos para su cuadro o le dieron una sobredosis. Supuestamente, este hecho provocó en el niño una convulsión y posterior muerte.