Nueva Zelanda anunció este martes sus primeras infecciones localmente transmitidas de coronavirus en 102 días, lo que llevó a la primera ministra Jacinda Ardern a ordenar el confinamiento de Auckland, la ciudad más grande del país.
Ardern dijo que se detectaron cuatro casos de origen desconocido en una misma familia en Auckland. “Luego de 102 días, tenemos nuestros primeros casos de COVID-19 fuera del aislamiento o los centros de cuarentena… si bien hemos trabajado increíblemente duro para prevenir este escenario, también nos hemos preparado para esto”, afirmó.
El lunes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alabó al país como un ejemplo por haber logrado “eliminar con éxito la transmisión comunitaria”. Nueva Zelanda documentó 22 muertes en una población de 22 millones de habitantes y no había registrado transmisiones locales desde el 1 de mayo. Como resultado, el país había disfrutado de una vida prácticamente normal sin medidas de distancia física y con la celebración de eventos culturales y deportivos con público.
Pero las autoridades sanitarias advirtieron reiteradamente a la población de que una segunda ola de infecciones era “inevitable”. La población de Auckland estará confinada por al menos tres días desde el miércoles y se reimpondrán algunas medidas de distancia física en el resto del país.
“Estos tres días nos darán tiempo para evaluar la situación, recopilar información, asegurarnos de que tenemos un rastreo de contactos generalizado para que podamos averiguar más sobre cómo surgieron estos casos y tomar decisiones sobre cómo responder una vez que tengamos más información”, dijo Ardern en una conferencia de prensa convocada apresuradamente ya por la noche. “Sé que esta información va a ser muy difícil de recibir”, añadió. “Todos esperábamos no volver a encontrarnos en esta situación, pero también nos habíamos estado preparando para ella”.
Con información de The Associated Press y AFP.