La afirmación la hizo un científico canadiense que ayudó al desarrollo de un prototipo de vacuna que tuvo éxito en el combate contra el ébola, la epidemia que afecto el occidente de África y que tuvo en vilo al mundo el año pasado.
Gary Kobinger, que trabaja con un consorcio que desarrolla la vacuna, le dijo a la agencia Reuters que la primera etapa de pruebas en humanos podría empezar en agosto.
Si la prueba da resultados positivos, la vacuna podría ser aplicada durante una emergencia de salud pública en octubre o noviembre del presente año.
“Lo primero que hay que hacer es estar preparado para lo peor”, manifestó Kobinger a Reuters.
“Esta vacuna es fácil de producir. Se podrían redoblar los esfuerzos para alcanzar niveles muy altos en corto tiempo”.
Según Korbinger, que trabaja en el proyecto de la Universidad Laval en Quebec City, la posible vacuna funciona imitando el virus para desencadenar la acción del sistema inmunológico.
“Cuando la enfermedad verdadera penetre, los anticuerpos ya estarán ahí, con el sistema inmunológico preparado, listo para atacar inmediatamente”, explicó.
Sin embargo, el científico no especificó cuándo estaría lista para uso general.
Proyecto “agresivo”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró en Ginebra, el jueves, que la propagación del zika es “explosiva” y podría afectar hasta cuatro millones de personas en el continente americano.
Joseph Kim, director ejecutivo de Inovio, una de las farmacéuticas que colabora con el proyecto, expresó que el cronograma para desarrollar la vacuna para fines de año es agresivo pero posible.
“Creo que será la primera en ser probaba con humanos. Nos parece que somos los punteros en la carrera para desarrollar la vacuna contra el zika”, aseguró en una entrevista.
Varios otros esfuerzos se están llevando a cabo en el desarrollo de una vacuna, pero no vaticinan resultados tan anticipados.
En EE.UU. hay dos perspectivas potenciales para vacunas que podrían iniciar pruebas clínicas en humanos a fin de año, pero no estarían disponibles para uso general en varios años, según los investigadores.
El instituto Butantan, en Sao Paulo, informó la semana pasada que planea desarrollar una vacuna en “tiempo récord”, pero su director advirtió que demoraría entre tres y cinco y años.
Vía BBC Mundo.