Mazzoleni dijo que nuestro país está entrando en “la parte más difícil de la epidemia”, afirmando que agosto “es un mes complejo, complicado”.
En ese sentido, garantizó que las camas de terapia intensiva en Alto Paraná se quintuplicarán y será aumentada la capacidad de respiradores. Afirmó que el sistema de salud nacional se halla volcado en ayuda al departamento y que “todas las regiones están para apoyarse entre sí”. Sobre el punto, dijo que en esta zona del país se registra una “circulación viral sostenida”.
Ratificó que las actividades sociales en Alto Paraná, Central y Asunción no deben realizarse, subrayando que los datos recabados por la institución señalan que los contagios masivos registrados en las últimas semanas se produjeron por esta razón. Sobre el caso puntual del territorio centralino, Mazzoleni dijo que se esperará hasta finales de esta semana para decidir si pasa o no a la Fase 4 de la Cuarentena Inteligente, en la cual se hallan ya 15 departamentos.
Reiteró que las principales armas para evitar el contagio son el uso de mascarillas, mantener el distanciamiento social y el lavado
frecuente de manos.
Por su parte, Sequera aseveró que más del 40% de los casos positivos de COVID-19 a nivel país fueron registrados al Departamento de Alto Paraná, a la cual calificó como la de” mayor exposición y mayor riesgo al virus”.
No obstante, aseveró que Central, que tiene una mayor densidad poblacional que el departamento altoparanaense, se encuentra bajo el mismo riesgo, así como la ciudad de Asunción.