El intendente de esta localidad del Departamento de Cordillera, Juan Añazco, aseveró que este primer caso de COVID-19 en la localidad provocó que 15 personas hayan sido remitidas a cuarentena, de acuerdo al árbol epidemiológico construido por el Ministerio de Salud Pública.
“Es un chofer de la empresa de transporte de Caraguatay. Parece mentira, pero justo al que más se cuidaba le agarró esta enfermedad, según sus compañeros. Procuramos mucho atajar, pero no pudo ser lastimosamente. La ciudadanía tampoco colabora demasiado”, lamentó Añazco en conversación con La Unión. En ese orden, manifestó que espera que, con la llegada del coronavirus a su ciudad, por fin los pobladores tomen consciencia sobre la pandemia.
En cuanto a las otras dos personas contagiadas, aseveró que una es funcionaria de la empresa que fue a realizar trámites en la sede de la comuna, mientras que la otra es un médico. Todos guardan aislamiento domiciliario sin presentar cuadros graves. “Todavía no vamos a cerrar la municipalidad. Hablé con el director de la IV Región Sanitaria y me dijo eso. Ya se hicieron las pruebas 10 de las 15 personas que están en aislamiento y dieron negativo”, expuso el intendente.
Añazco lamentó que la población local no quiera usar tapabocas, elemento fundamental para evitar contagios. Sobre el punto, afirmó que de igual manera dispuso que para mañana sábado se distribuyan mascarillas en la sede de la municipalidad.
Por su parte, el intendente de la vecina ciudad de Santa Elena, Miguel Olmedo, dijo que han comenzado a emitir ordenanzas, entre las que se destaca el uso obligatorio de tapabocas en el municipio. El objetivo es evitar un brote en el lugar. “Nosotros no tenemos aún casos de COVID-19, pero si en el distrito vencino de Caraguatay ya se tiene uno lastimosamente. Ojalá que no nos toque, ya que estamos tomando todas las precauciones del caso”, expresó.