El legendario compositor italiano Ennio Morricone (Roma, 1928), conocido mundialmente por sus partituras cinematográficas, ha muerto esta pasada noche a los 91 años. Morricone, autor de más de 500 bandas sonoras para cine y televisión y ganador de un Oscar honorífico en 2006 y otro en 2016 por poner música a Los odiosos ocho de Quentin Tarantino, falleció en una clínica de la capital italiana donde estaba hospitalizado después de una caída que le causó una fractura de fémur.
Morricone, que empezó a tocar la trompeta desde muy jovencito, un instrumento que ya tocaba su padre, y compuso su primera obra a la tierna edad de seis años, creó su música pensando en las historias y nunca cayó “en el equívoco del cine convertido en una sala de baile”.
En activo desde 1946, el creador de bandas sonoras inolvidables como La misión, Cinema Paradiso, Los intocables de Eliot Ness o Novecento, había sido galardonado el pasado 5 de junio con el Premio Princesa de Asturias de Las Artes 2020 junto con el compositor estadounidense John Williams por haber enriquecido “con su talento cientos de películas’.
“He elegido escribir música como una forma de comunicación. La música, de hecho, sin que haya nadie que la escuche, no tiene sentido”, escribió emocionado en agradecimiento por su reconocimiento. Precisamente, la Fundación Princesa de Asturias ha lamentado su deceso y ha apuntado que hoy es un día para pensar y reflexionar sobre la genialidad del compositor y la trascendencia de su obra.
En un comunicado, la Fundación ha recordado que, tras conocer su distinción, Morricone habló de lo que había significado la música en su vida y de la ilusión que sentía por viajar a Oviedo en octubre para recoger el premio y conocer a la familia real. Según la directora de la institución, Teresa Sanjurjo, “hoy es, como para él fue ese momento, un día para la reflexión sobre su genio creador, sobre sus hermosas composiciones, sobre la grandeza de su entrega a la música”.
También desde la Comisión Europea le han querido rendir homenaje este lunes destacando su “estilo inimitable” que le llevó a convertirse en uno de los “grandes artistas europeos” de las últimas décadas. “Quiero expresar la tristeza por la muerte del compositor Ennio Morricone, que con su estilo inimitable y sus melodías icónicas elevó el concepto de las bandas sonoras hasta el nivel de la obra maestra”, afirmó el portavoz de la CE, Eric Mamer, durante la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario.
El funeral de Morricone se llevará a cabo de forma privada
El funeral de Morricone se llevará a cabo de forma privada “con respeto al sentimiento de humildad que siempre ha inspirado los actos de su existencia”, según ha informado el abogado de la familia del compositor, Giorgio Assumma, tras su fallecimiento.
Assumma, según recoge La República, ha explicado que el maestro “ha mantenido hasta el último momento lucidez y gran dignidad. Ha saludado a su amada esposa María, quien lo ha acompañado con dedicación en cada momento de su vida humana y profesional y ha estado cerca de él hasta el último aliento, agradeciendo a sus hijos y nietos el amor y la atención que le han brindado”. Asimismo, el compositor “ha dedicado un recuerdo conmovedor a su audiencia de cuyo afectuoso apoyo siempre ha sacado la fuerza de su creatividad”.
Sus composiciones se asientan sobre dos grandes pilares: Johann Sebastian Bach e Ígor Stravinski. “Son ellos dos los polos determinantes”, reconoció el maestro en un libro-entrevista con su otro gran amigo, Giuseppe Tornatore. Pero si hay un secreto en sus partituras es el rol del silencio: “El silencio es música, al menos tanto como los sonidos, quizá más. Si quieres entrar en el corazón de mi música, busca entre los vacíos, entre las pausas”, recomendaba.
Ennio Morricone se formó en todas las especialidades de la composición musical y en 1961 realizó su debut cinematográfico con la banda sonora de la película El federal, de Luciano Salce. Posteriormente, adquirió fama internacional con la música de películas del género western de Sergio Leone, como Por un puñado de dólares y El bueno, el feo y el malo, entre otras.
Trabajador incansable, era uno de los compositores cinematográficos más prolíficos del mundo, con creaciones míticas para películas entre las que destacan La misión (1986), Cinema Paradiso (1988), Frenético (1988), Bugsy (1991), Malèna (2000) y El hombre de las estrellas (1995), entre otras.
Compuso música de cámara, piezas sinfónicas, óperas y cientos de canciones para artistas de música ligera y pop. En 2018, con motivo de su 90º aniversario, Morricone inició la gira The Final Concerts World Tour para despedirse definitivamente de los escenarios. Recorrió más de 35 ciudades europeas en más de cincuenta conciertos.
Caballero de la Legión de Honor de Francia y Comendador, Gran Oficial y Caballero de Gran Cruz de la Orden al Mérito de la República Italiana, ha recibido 27 Discos de Oro y 7 de Platino y numerosos galardones: varios BAFTA, Globos de Oro, Grammy, David de Donatello, el León de Oro a toda una carrera en Venecia (1995) y el Polar de la Música (Suecia, 2010).
En 2006 se le concedió el Oscar honorífico a toda su carrera y en 2016 ganó el Oscar y su tercer Globo de Oro por la banda sonora de Los odiosos ocho de Tarantino y estrenó su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. En 2019 el papa Francisco le entregó la Medalla de Oro Pontificia y en 2020 recibió el Premio Camille de la Alianza Europea de Autores y Compositores a los logros de una vida.
Este maestro de la batuta que ha hecho soñar a varias generaciones con sus brillantes melodías deja como legado una inolvidable carrera de la que solo se ha arrepentido de una cosa, tal y como confesaba en el libro-entrevista con Tornatore: no dedicar más tiempo a su esposa, María, con la que tuvo cuatro hijos y que le acompañó en sus últimos momentos.
Con información de La Vanguardia.