También refirió que la cantidad de contagios han aumentado de manera considerable, especialmente los sin nexo, pero que de todos modos esta situación era un riesgo del cual los profesionales de la salud eran conscientes a raíz de la mayor movilidad de personas con el avance de las fases de la Cuarentena Inteligente. Señaló que esta misma situación se fue produciendo en otras ciudades del mundo, por lo que sostuvo que era algo previsible.
En el mismo sentido, dijo que quienes ya han sufrido la enfermedad nuevamente pueden contagiarse.
“Esa es una de las líneas de investigación más intensas. Uno pensaría que no, pero la realidad muestra que sí. A nivel mundial hay casos de personas asintomáticas o con síntomas muy leves y con el paso de tres meses se debilitaron sus anticuerpos. Ahora en nuestro país no sabemos porque aún no pasó el tiempo necesario de ver si esas personas cuyos anticuerpos se debilitaron pueden volver a enfermarse. Uno supondría que sí”, explicó el experto en diálogo con La Unión, considerando que por esta razón se demora en conseguir la vacuna “porque no sabemos si va a generar una protección duradera”.
“Lo que se está viendo es una mutación del COVID-19 y si esta va a tener incidencia en la virulencia”, expuso Fusillo.
Por último, indicó que, así como Brasil desde un principio fue una preocupación para Paraguay, actualmente también lo es también Argentina, país que en la última semana ha registrado hasta 1.600 casos por día.