Tras 86 días de paralización del fútbol, todos los futbolistas que comenzaron en febrero pasado la actual temporada regresarán a las prácticas después de someterse a los chequeos médicos pertinentes.
Si bien la pandemia se mantiene y son ya casi 44.000 los casos de contagio en el país, la curva parece haberse estabilizado en la mayoría de las ciudades ecuatorianas, por lo que las autoridades locales del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) dieron su aval para que el fútbol retome sus actividades.
Primero será con entrenamientos que devuelvan a los jugadores a sus capacidades físicas y operativas, y en julio, si todo va bien, con la reanudación del campeonato nacional.
Los cuerpos técnicos de los 16 clubes que comenzaron la disputa de la Liga Pro el 14 de febrero no han reportado casos de contagios entre las plantillas ni entre los directivos.
El único futbolista que se echará de menos con la reanudación de la actividad futbolera será el centrocampista Edwin Espinoza, de las reservas del Guayaquil City, asesinado en el sur de esa ciudad el pasado 11 de abril.
De 20 años, Espinoza recibió varios impactos de bala en la puerta de su domicilio, según los reportes de la policía de Guayaquil, una de las ciudades más afectadas por la pandemia.
Guayaquil fue el epicentro de los contagios en la segunda quincena de marzo y en la primera de abril, con una crisis sanitaria y humanitaria sin precedentes en la historia de la ciudad, que provocó que cientos de cadáveres fueran sacados a las calles o permanecieran durante días en los domicilios privados.
Los entrenamientos a partir de ahora tendrán en Ecuador un formato diferente, pues los jugadores deberán marcar un orden especial desde que llegan a los sitios de trabajo, hasta el final de cada práctica, y se realizarán por turnos.
“Las prácticas se realizarán a doble turno, con solo 12 jugadores en cada grupo”, dijo este martes el entrenador uruguayo Pablo Repetto, de la Liga Deportiva Universitaria de Quito.
Los cuerpos técnicos de otros equipos han coincidido en la propuesta de trabajo de Repetto con el propósito de evitar contagios que compliquen la reanudación de la disputa del torneo profesional desde el próximo 17 de julio, tras la resolución actual del COE.
La Liga Pro, organizadora del actual campeonato, y los directivos de los clubes se reunirán el próximo 15 de junio para establecer el sistema de la reanudación del torneo.
Por el momento no se ha decidido el formato, pero se trabaja sobre dos propuestas.
La principal, que cuenta con el respaldo de la mayoría de los clubes, será retomar el sistema con el que se inició el torneo, es decir, 30 fechas con enfrentamientos de todos contra todos.
Del actual torneo se han disputado hasta ahora cuatro jornadas y dos partidos de la quinta, por lo que habría que ajustar el calendario para dar cabida a todos los encuentros.
El ganador del campeonato sería el vencedor de un desenlace a ida y vuelta entre el ganador de la primera fase y el de la segunda.
La otra opción propuesta es mediante la conformación de dos grupos de ocho equipos cada uno, dando prioridad a la cercanía y región entre ellos para evitar grandes traslados de personas. Este formato acortaría el campeonato a la mitad.
En esa propuesta un grupo estaría formado por los clubes de Quito (Aucas, El Nacional, Independiente del Valle, Liga de Quito y Universidad Católica) y de Ambato (Macará, Mushuc Runa y Técnico Universitario).
En el otro grupo estarían los de Guayaquil (Barcelona, Emelec y Guayaquil City), los de Manabí (Delfín y Liga de Portoviejo), de Cuenca (Deportivo Cuenca) y de Riobamba (Olmedo).
Los ganadores de cada grupo disputarían después, a partidos de ida y vuelta, el título de 2020.
Con información de EFE.