Desde que se informara del primer caso el pasado 29 de febrero se han recogido un total de 119.375 muestras para el coronavirus, entre PCR y pruebas rápidas, con las que se descartaron 54.334 casos.
Los datos por provincias, que se basan únicamente en los test PCR, indican que la costera del Guayas continua a la cabeza con 14.184 positivos y 1.430 decesos, seguida de la andina de Pichincha, cuya capital es Quito, con 4.166 casos y 319 muertes.
A esas provincias les siguen en orden Manabí con 2.516 casos, Los Ríos con 1.591, El Oro que reúne 1.213, y Santo Domingo de los Téschilas con 1.138 positivos, mientras que el resto de provincias tiene menos de 1.000 casos cada una, aunque Azuay alcanza los 930.
El boletín oficial diario precisa que 16.418 contagiados están estables en aislamiento domiciliario y 508 hospitalizados en condición estable, mientras que 259 se encuentran ingresados bajo pronóstico reservado.
Otros 4.000 pacientes se han recuperado, 4.693 recibieron el alta hospitalaria y 11.602 fueron dados de alta epidemiológica.
A nivel nacional, el grupo etario más afectado es el de 20 a 49 años, que aglutina el 56,5 % de los casos, seguido por el de 50 a 64 años, que suma el 23,9 %, y el de mayores de 65, con el 16,2 % de confirmados.
Ecuador se encuentra en un proceso de cambio de fase de la estrategia epidemiológica para encarar la pandemia del COVID-19 y pasar del aislamiento masivo al distanciamiento social, con el levantamiento paulatino y coordinado de las restricciones que entraron en vigor con el estado de excepción el 16 de marzo.
La capital, Quito, inició hoy una nueva etapa de desescalada y pasó del color rojo al amarillo en el denominado semáforo epidemiológico, lo que se ha traducido en la reanudación del transporte público, un horario ampliado de toque de queda entre las 21:00 y las 5:00 y mayor actividad comercial y laboral que se ha visto en las calles de la urbe, habitada por 3 millones de personas.
Con información de EFE.