Ferreira realizó este sábado un análisis sobre los alcances que ha tenido la crisis generada por el COVID-19 en el país, especialmente en lo relacionado al área económica y social.
En ese sentido, hizo un reconocimiento al Gobierno por haber encarado con éxito los programas de contención social, destinados a los ciudadanos cuyas actividades económicas fueron afectadas por la pandemia.
De acuerdo a lo informado esta semana por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, el Paraguay llegó a más del 60% de los trabajadores informales con subsidios temporales y necesarios.
Más allá de los inconvenientes y errores, Ferreira manifestó que actualmente el Gobierno dispone de un amplio listado de personas que recibieron el subsidio tanto de Ñangareko como Pytyvõ, que, a su vez, puede ser utilizado como materia prima para impulsar otras iniciativas de manera integral.
“A este grupo de gente hay que tratar de conocerlas y entender cuáles son sus problemas y necesidades y cómo se pueden encarar gestiones de ayuda, que se pueden hacer con poquísimo dinero”, explicó.
Igualmente, resaltó el hecho de que el programa de subsidio Pytyvõ haya oxigenado la economía de los almacenes y pequeños comercios, en el marco de la compra de productos de la canasta básica.
Aprovechar experiencia de connacionales repatriados
En otro momento, se refirió a la gran cantidad de connacionales que están arribando al país a raíz de la crisis generada por la pandemia, que según el economista también puede ser aprovechada de manera positiva, atendiendo a que traen experiencias en diversos rubros.
“En general la gente que se fue lo hizo en busca de algo mejor y en el buen sentido de la palabra, es gente ambiciosa, que quiere tener un mejor estándar de vida y fue a trabajar. En ese proceso de ir a trabajar, aprendió cosas”, expuso.
A modo de ejemplo, habló acerca de los connacionales que estaban trabajando en el área de la construcción en San Pablo, Brasil, o en Buenos Aires, Argentina, que aprendieron sobre nuevas técnicas y podrían ser utilizados para fortalecer el capital humano del país.
“Toda esa gente se encuentra en los albergues, entonces es fácil identificarlos y encontrarlos”, consideró, al tiempo de sugerir la realización de un censo para armar otra base de datos con los mismos a quienes se podrían incluir en futuros proyectos y de ese manera generar empleos.
“No hay mal que por bien no venga, por lo que considero que es una de las cuestiones positivas que si se trabaja bien, me parece que se puede conseguir”, remarcó.
Otro de los puntos destacados por el economista es la implementación de pagos a través de medios electrónicos que, entre otras cosas, permitió evitar la “politización” de las asistencias encaradas por el Gobierno.
Finalmente, hizo hincapié en que el Poder Ejecutivo debe aunar esfuerzos para reactivar la economía a través del gasto público en inversión. En ese sentido, uno de sus planteamientos apunta a invertir e inyectar unos US$ 100.000.000 para la construcción de 12.000 viviendas destinadas a familias de clase media y baja, generando unos 100.000 empleos en el país.
Con información de ip.gov.py.