“Estamos trabajando en un mecanismo de control que el Ministerio de Salud debe aprobar. Es probable que para los encuentros íntimos se tengan que realizar pruebas”, aseveró Pérez en contacto con La Unión, argumentando que el objetivo es impedir el ingreso masivo de visitas.
Señaló que el procedimiento incluirá la toma del test del COVID-19 a la persona que ingresará y una lista previa de los visitantes.
Afirmó que “sería terrible” que el coronavirus brote en algún penal del país, por lo cual se busca establecer un protocolo de prevención total.
Por otro lado, la ministra anunció que la población penitenciaria de todo el país recibirá la vacuna contra la influenza.