“El 90% de nuestros asociados ya no puede hacer frente a sus gastos y deudas bancarios. Por más que no vendamos, tenemos cuentas fijas que debemos cubrir”, manifestó Julio Benítez, presidente de la Cámara de Comercio de San Lorenzo, en contacto con La Unión, citando como ejemplos costos de alquileres, servicios básicos, pago de salarios y reposición de productos y materia prima.
En ese sentido, dijo que emitieron cheques diferidos que, si bien la ley de emergencia establece que ante la falta de fondos las entidades bancarias no puede sancionarles o cerrar cuentas, de todos estas les cobran entre G. 440.000 y G. 550.000 de multa por cada “rebote”.
Aseveró que la situación es apremiante y hasta “desastrosa” para muchos comerciantes, por lo cual piden al Gobierno el acceso a créditos blandos hasta con dos años de gracia a través del Banco Nacional de Fomento (BNF) y no por medio de la Agencia Financiera de Desarrollo, debido a que esta última exige demasiados trámites ralentizando la recuperación.
Actualmente la Cámara, que fue creada hace apenas dos meses, cuenta con 330 miembros, aunque el objetivo es nuclear a todos los comerciantes de la ciudad, especialmente a los ubicados en el Mercado Central de San Lorenzo y sus adyacencias, dijo Benítez.