“La causa de la muerte de Rodrigo Quintana en estos momentos está paralizada. Estamos sin poder avanzar mucho en este proceso”, manifestó Duarte Cacavelos en comunicación con La Unión.
En ese orden, mencionó que está pendiente una audiencia preliminar debido a que la defensa, en primer término, y luego la querella de Leticia Redes, expareja de Quintana, se encargaron de obstaculizar a través de varios incidentes y recusaciones ante el juez del caso, Alcides Corbeta.
Señaló que, cuando por fin se superaron estas chicanas, llegó la suspensión de actividades normales en el Poder Judicial a raíz de la pandemia del COVID-19, por lo cual nuevamente la causa quedó estancada.
El abogado recordó que una causa derivada de este caso es la investigación de quién dio la orden de atropello por parte de los agentes policiales, la cual también está parada. Sobre el punto, recordó que, para la Fiscalía, estos efectivos ingresaron a la sede del PLRA debido a que los manifestantes que se refugiaron en el lugar supuestamente se hallaban en “flagrante comisión de hecho punible”. Indicó que por esta razón solamente el suboficial Gustavo Florentín, hoy preso, fue investigado por todo lo ocurrido, ya que fue quien efectuó el mortal disparo contra Quintana.
“Nosotros sostenemos que hubo una orden superior y que hay que investigar quién la dio. También insistimos en que hay procesar a todo el personal policial que estuvo esa noche en el PLRA”, aseveró Duarte, criticando que ni la querella de Redes ni mucho menos la defensa de los policías permitan que se llegue a una audiencia preliminar.
En ese sentido, recordó que llamativamente en ese tiempo en que se solicitaba el extracto de llamadas entre policías, el entonces presidente Horacio Cartes y sus hombres cercanos, Redes, que también es madre del hijo de Quintana, fue nombrada funcionaria del Banco Nacional de Fomento (BNF). “Así las cosas, uno más uno es dos. La querella de Leticia Redes no entró a la causa para esclarecer los hechos, sino para pretender nuestra función como querellante y plegarse a la defensa de Tomás Paredes Palma (comisario que encabezó el operativo en el PLRA)”, aseveró.
Antecedentes
El viernes 31 de marzo del 2017, nuestro país atravesaba una de las peores crisis política de su historia, cuando Horacio Cartes, entonces presidente de la República, impulsaba su reelección a través de una inconstitucional enmienda. Esta intención provocó una serie de manifestaciones en adyacencias y en la propia sede del Congreso, que luego derivaron en su quema. Los disturbios se trasladaron a otros puntos del centro de Asunción, como por ejemplo la sede del PLRA, donde justamente se produjo el atropello de policías y el posterior asesinato de Rodrigo Quintana, ya en los primeros minutos del 1 de abril.