“Por ahora, estamos expuestos y a nadie parece importarle”, dijo el presidente de la Asociación de Médicos Hospitalarios de Zimbabue, Tawanda Zvakada. Enock Dongo, titular de la Asociación de Enfermeros de Zimbabue, confirmó la participación de enfermeros.
Mientras tanto, los casos de coronavirus en Sudáfrica subieron a 709, anunció el ministro de Salud el miércoles, mientras el país, que tiene el peor brote del continente, se preparaba para iniciar una cuarentena el viernes.
El ministro de policía de Sudáfrica, Bheki Cele, dijo que dos personas con coronavirus fueron acusadas de intento de homicidio porque no acataron la orden de autoaislamiento.
El número de contagios en África supera ya los 2.400. Mali, Libia y Guinea Bissau anunciaron su primer caso, con lo que 46 de los 54 países del continente tienen pacientes con COVID-19, la enfermedad provocada por el virus.
Los que aún no registraron casos son Sierra Leona, Sudán del Sur, Burundi, Malaui, Botsuana, Comoros, Lesoto y Sao Tome y Príncipe, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de África. Algunas de estas naciones tienen los sistemas de atención médica más frágiles del continente.
En el occidente de Kenia, la policía antimotines roció gas lacrimógeno contra comerciante que resistían los intentos de la policía de cerrar un mercado en Kisumu para detener la propagación del virus. El país tiene 25 casos y el miércoles impuso un nuevo toque de queda, al igual que Sudán del Sur.
Al aumentar los casos a 68 en Ghana, algunas personas debatieron sobre un toque de queda. “¿Qué vamos a comer?”, preguntó Ali Seidu, conductor en Accra, la capital. El funcionario público Abraham Ofei no estuvo de acuerdo: “Si no lo hacen pronto, para cuando decidan hacerlo será muy tarde”.
República Democrática del Congo, que reportó su tercera víctima mortal, fue el último país en cerrar sus fronteras. La nación tiene uno de los sistemas sanitarios más precarios de la región y ha enfrentado otra emergencia de salud: un brote del letal virus del ébola en el este.
Aunque ese brote parece estar cerca de terminar, el país también sufre una larga epidemia de sarampión.
En Uganda, un bebé de ocho meses era uno de los casos reportados más recientes.
En la mayoría de los contagiados, el nuevo coronavirus causa síntomas leves o moderados, como fiebre y tos, que desaparecen en dos o tres semanas. Pero en otros, especialmente gente mayor o con enfermedades previas, puede manifestarse con un cuadro más grave, incluyendo neumonía o la muerte.