La pandemia del nuevo coronavirus ha frenado el fútbol y obliga a repensar un calendario ya de por sí acusado a menudo de sobrecarga.
La Eurocopa debía disputarse del 12 de junio al 12 de julio y pasará a jugarse en 2021. Eso permitiría, si la situación sanitaria en Europa se calma en las próximas semanas, finalizar este curso las principales ligas nacionales, la Liga de Campeones y la Europa League, todas ellas suspendidas actualmente.
Pacto UEFA-CONMEBOL
La Copa América, que iba a jugarse en junio y julio en Colombia y Argentina, quedó reprogramada para 2021, del 11 de junio al 11 de julio, como “medida extraordinaria para una situación inesperada”, según señaló la CONMEBOL.
Las eliminatorias mundialistas para Catar-2022 y la Copa Libertadores también quedaron en suspenso, a la espera de la evolución de la pandemia del coronavirus.
Los presidentes de la UEFA (el esloveno Aleksander Ceferin) y de la Conmebol (el paraguayo Alejandro Domínguez) sellaron recientemente un pacto para unir fuerzas ante los planes de la Federación Internacional (FIFA) y de Infantino, al que reprochan falta de transparencia en sus decisiones, especialmente la de lanzar un Mundial de Clubes ampliado a 24 equipos a partir de 2021.
El sucesor de Joseph Blatter al frente de la FIFA prometió en un primer momento lucrativos beneficios, asegurando que un fondo de inversión estaba dispuesto a inyectar hasta 25.000 millones de dólares para varias ediciones del evento.
La realidad fue diferente. Se programó oficialmente una edición, en China en 2021, con unos ingresos esperados de unos 1.000 millones de dólares.
La reunión convocada, más allá de un diálogo más o menos de fachada, “se parece a una maniobra de propaganda para mostrar que la FIFA lidera todavía los debates pese a que no haya decidido nada”, analiza un especialista del fútbol mundial.
“La FIFA intenta salvar la cara y Gianni Infantino estar presente”, añade, estimando que es “muy complicado reprogramar el Mundial de Clubes en 2021 o 2022. Queda 2023”.
“Hecho consumado”
El martes, Ceferin explicó que había hablado por teléfono con Infantino unas horas antes para “decirle que la Eurocopa iba a ser aplazada a 2021” y que según él “es la única solución, el Mundial de Clubes no puede disputarse en 2021” con el nuevo formato impulsado por Infantino, ni en las fechas inicialmente decididas.
Preguntado sobre si se había llegado a un acuerdo sobre esa cuestión, Ceferin optó por el tono seco que le caracteriza: “No, no hemos hablado de ello. La conversación era sobre la Eurocopa”.
Para un directivo del fútbol mundial, “la FIFA se encuentra un poco ante un hecho consumado cuando la mejor solución hubiera sido convocar a las altas instancias del fútbol, una vez la crisis del coronavirus hubiera terminado, para revisar el calendario mundial y reprogramar a la vez la Eurocopa y el Mundial de Clubes”.
Los terremotos en el calendario para la FIFA, las confederaciones y las federaciones nacionales eran objeto de una reunión telefónica este miércoles.
Mientras la parálisis del fútbol mundial pone en peligro la salud económica de los clubes y las ligas, la creación de un “fondo de ayuda mundial del fútbol” también está en análisis, aunque la FIFA, que se sustenta sobre un colchón de unos 1.500 millones de dólares de reservas, no ha dado todavía cifras sobre la posible cantidad.
Con información de AFP.