Con una cuidadosa inyección en el brazo de una voluntaria saludable, los científicos del Instituto de Investigación Permanente Kaiser de Washington en Seattle comenzaron la ansiada primera fase de un estudio para una posible vacuna para la enfermedad COVID-19.
La vacuna fue desarrollada en tiempo récord, dado que el virus comenzó a circular en China a finales de 2019 y después se extendió a todo el mundo.
“Ahora somos el equipo coronavirus”, dijo la doctora Lisa Jackson, líder del estudio. “Todos quieren hacer lo que puedan en esta emergencia”.
Con información de The Associated Press.