El coronavirus está presente en los 27 estados de la Unión Europea. En el continente se han confirmado más de 22.000 casos de COVID-19, la enfermedad provocada por el virus, que ha causado más de 1.000 fallecidos.
Con Italia en el centro del brote en el continente, algunos de sus vecinos, como Austria, Eslovenia y Suiza, comenzaron a tomar medidas para restringir el tránsito en sus fronteras, planteando dudas sobre la circulación de alimentos y equipos médicos. Pero otros países, como República Checa, Eslovaquia y Polonia también están aplicando restricciones. España declaró el estado de emergencia por dos semanas.
“Lo que podemos hacer, y lo que debemos hacer, es aplicar filtros sanitarios”, indicó la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Las revisiones preliminares de salud podrán realizarse en las fronteras de las 26 naciones que comprenden la Zona Schengen libre de pasaportes, pero también en las fronteras externas de la UE y dentro de cada país, aclaró von der Leyen.
La Zona Schengen es uno de los puntos de orgullo de Europa. Aparte de facilitar los desplazamientos, permite el libre tránsito de comercio y personas por sus países miembros ya que comparten los mismos estándares de seguridad. La Comisión Ejecutiva de la UE está a cargo de fijar las normas de la zona.
“En las últimas horas hemos visto prohibiciones de viaje y controles fronterizos en varios de los estados miembros”, manifestó von der Leyen a reporteros.
“Ciertos controles podrán ser justificados, pero en general las prohibiciones de viaje no son considerados la medida más eficaz por parte de la Organización Mundial de la Salud. Además, causan graves repercusiones sociales y económicas, trastocan las vidas de las personas y el comercio a través de las fronteras”, agregó.
“Toda medida tomada debe ser proporcional” y coordinada con Bruselas, declaró la funcionaria.
“Los estados miembros, especialmente los que hacen frontera, tienen que cooperar entre sí. De esta manera, y esta es la única manera, podemos garantizar que nuestros ciudadanos reciban el cuidado que necesiten inmediatamente donde sea que estén”.
Los ministros de Interior de la Unión Europea trataban de coordinar su respuesta al coronavirus el viernes. Las instituciones del bloque pueden protagonizar un rol relativamente limitado ya que los países individuales son los responsables de sus respectivas políticas de salud.
“El problema tiene diferentes niveles en diferentes países”, señaló el ministro del Interior de Suecia, Mikael Damberg, a la prensa en Bruselas, y añadió que “esperamos que todos los países que tomen nuevas medidas también informen a otros países europeos”.
“El sistema de transporte debe funcionar cuando se trata de comida y materiales médicos, y ese tipo de cosas que son importantes para todos los países europeos, para que no nos causemos problemas entre nosotros con la gestión de la crisis”, apuntó.
Con información de The Associated Press.