La caída de 25% en los precios del crudo el lunes sacudió los mercados en todo el mundo, en medio de perturbaciones por la rápida diseminación de la epidemia de coronavirus. En el Golfo, más de 400.000 millones de dólares en crudo fueron liquidados en mercados en los dos primeros días de transacciones esta semana antes de recuperar parte del terreno perdido.
Las acciones de la petrolera Saudi Aramco, mayormente estatal, se desplomaron drásticamente, antes de recuperar casi 10% el martes, pero volvieron a caer el miércoles, lo que las dejó por debajo del precio de su OPI en diciembre.
La volatilidad ocurre en momentos en que el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman se enfrasca en una nueva serie de pasos riesgosos, esta vez en respuesta a los retos presentados por el nuevo virus.
Primero, el reino tomo la decisión sin precedentes de cerrar el acceso de los peregrinos a los sitios más sagrados del islam, en un esfuerzo para bloquear la diseminación del COVD-19.
En un segundo paso iniciado por el príncipe heredero y su hermano, el ministro de energía príncipe Abdulaziz bin Salman, Arabia Saudí desató una guerra de precios con Rusia, otro productor grande, luego que Moscú se negó a acogerse a más recortes de producción para fortalecer los precios, ante la caída de la demanda causada por el brote.
Eurasia Group, una firma de análisis de riesgo y consultas, dijo que el principal impulsor del fracaso de las conversaciones ruso-saudíes fue la ambiciosa estrategia del reino de demandar recortes de 1,5 millones de barriles diarios o nada.
Para dominar el mercado, los saudíes recortaron los precios y dijeron el lunes que aumentarán la producción a 12,3 millones de barriles diarios el mes próximo.
Entonces, estallaron rumores sobre la salud del rey Salman luego que fuerzas del príncipe heredero detuvieron a dos príncipes, incluyendo el hermano del monarca. El domingo, la prensa estatal saudí le mostró vivo y en buen estado.
“Las dudas sobre la estabilidad interna en Arabia Saudí no pudieran producirse en un peor momento”, dijo Gerald Feierstein, vicepresidente del Middle East Institute en Washington.
Con información de The Associated Press.