El comisario Javier Flores, jefe de Investigaciones del Alto Paraná, relató que el pasado sábado recibieron una denuncia sobre el rapto de una niña de 7 años, de nombre Naydelin. Luego, en compañía de personal de varios departamentos policiales especializados conformando un equipo de trabajo dependiente de la dirección de investigación criminal.
En ese orden, tras buscar datos en la vivienda de la nena por parte de familiares y recabando información en la zona del rapto, el comisario aseveró que por la madrugada del domingo fueron hasta la casa de los sospechosos, uno de ellos identificado como Héctor Eduardo Martínez Núñez, de 25 años.
Tras la confesión de este sujeto de haber perpetrado el rapto y posterior crimen, se llegó hasta el cuerpo que estaba calcinado junto al río Monday. El hombre subió a la niña a la fuerza al vehículo que manejaba, un Toyota, tipo Premio, de color azul.
“Se encontró un cuerpo calcinado, que en principio se trataría de la menor”, expuso el comisario en diálogo con La Unión.
En ese sentido, Flores afirmó que se procedió al levantamiento del cadáver por parte del personal del Ministerio Público. Los restos fueron llevados hasta el laboratorio forense de la Fiscalía, ubicado en Asunción, para corroborar la identidad de la nena.
De acuerdo a los datos que ha recabado la Policía, el trasfondo del crimen sería una venganza por parte de Martínez Núñez contra la madre de la nena, de nombre Juana González Martínez, su expareja, en el marco de un ritual satánico.