La organización dijo que las langostas maduras, arrastradas en parte por el viento, llegaron el viernes a la orilla occidental del lago Albert, cerca de la población de Bunia.
La plaga de langostas más grave en el África oriental en los últimos 70 años llegó recientemente a Sudán del Sur, donde la mitad de la población está sumida en una hambruna después de años de guerra civil.
Kenia, Somalia y Uganda también están combatiendo las mangas, algunas de las cuales pueden alcanzar la extensión de una gran ciudad.
Los insectos destruyen cosechas y las pasturas de animales, y los expertos advierten que la plaga afecta a millones de personas vulnerables en la región.
El gobierno de Uganda dijo el martes que intentaba contener una gran manga y que necesitará más recursos para controlar la infestación que se ha extendido a más de 20 distritos en el norte. El ejército intenta combatir las mangas con artefactos manuales, pero los expertos aseguran que el único método eficaz es el rociado desde el aire.
La ONU elevó recientemente su pedido de recursos de 76 millones a 138 millones de dólares. Los expertos dicen que el número de langostas podría multiplicarse por 500 en junio, cuando se pronostica un clima más seco.
El cambio climático ha contribuido a la plaga, ya que el calentamiento del océano Índico significa que los ciclones tropicales en la región se vuelven más poderosos. Un ciclón en Somalia el año pasado trajo lluvias intentas que alimentaron la vegetación fresca, la que sirvió de alimento a las langostas arrastradas por el viento desde la península Arábiga.
Una nueva generación de langostas ha estado madurando en el desierto somalí en las últimas semanas y se preparan para remontar vuelo en una nueva oleada hacia Kenia, Etiopía y más allá.
Con información de The Associated Press.