Da Silva publicó fotos del encuentro en sus cuentas de Twitter y Facebook junto con una breve declaración sobre el contenido de la conversación. El Vaticano no hizo declaraciones y ni siquiera incluyó la audiencia, que duró una hora, en la agenda oficial del jueves.
El expresidente quedó en libertad en noviembre después de 19 meses en prisión, cuando la Corte Suprema sentenció que una persona solo puede ser encarcelada una vez agotadas todas las instancias de apelación. Ese mismo mes, el tribunal ratificó su condena por corrupción y elevó la sentencia a 17 años.
Da Silva, quien gobernó Brasil de 2003 a 2010, niega todos los cargos y sostiene que las acusaciones obedecen a motivaciones políticas.
Francisco, el primer papa del hemisferio sur, ha mantenido relaciones estrechas con mandatarios latinoamericanos izquierdistas como Da Silva y el expresidente boliviano Evo Morales, quien renunció en noviembre ante acusaciones de fraude en la elección del 20 de octubre.
En la víspera, Francisco dio a conocer un importante documento sobre la Amazonia.
Con información de The Associated Press.