“Recuerdo que estábamos en la zona del Panteón de los Héroes, esa mañana del 3 de febrero del 89. En la Casa del Pueblo me tocó leer un comunicado e hice un pequeño discurso”, recordó Galaverna en contacto con La Unión.
Rememoró que había sido perseguido por el régimen de Stroessner cuando integraba el Movimiento Popular Colorado (MOPOCO), para luego refugiarse en Argentina, en compañía de Waldino Ramón Lovera, Mario Mallorquín y Alejando Stumpfs, entre otros, sin dejar de mencionar a Miguel Ángel González Casabianca, a quien considera “el más activo en la conspiración”.
Sobre el punto, mencionó que esta nucleación volvió al país en la década del ’80, tras lo cual entabló contacto con militares.