“Se juntan, se cortan con máquinas en cuatro a cinco pedazos para poder subirlos a los camiones con la grúa”, comentó, Luis Villamayor, gerente de la Empresa Merva S.A., en contacto con La Unión.
Indicó que los vehículos chatarras que son cortados, aplastados y compactados son vendidos a empresas de China y Brasil, países donde los hierros son derretidos para ser reutilizados como varillas y similares.
En cuanto a los elementos que no son componentes metálicos, como los tableros y asientos, dijo que irá “a Cateura, a la basura”.