Las víctimas han sido niñas y adolescentes (incluyendo entre estos últimos a un varón) de entre 2 y 13 años, oriundas de Ciudad del Este y Minga Guazú.
La ministra de la Niñez y de la Adolescencia, Teresa Martínez, afirmó que en época de vacaciones generalmente suceden más casos así, por lo cual estima que el número de denuncias irán en aumento.
“Son números realmente fríos pero que no interpelan y que lastimosamente, siempre se dan en el entorno familiar”, expuso Martínez en diálogo con La Unión, expresando su preocupación al respecto.
En ese orden, aseveró que es importante que después de cada caso registrado no se revictimice a los chicos que padecieron estas situaciones.
Afirmó que están articulando acciones en conjunto con las CODENI de cada ciudad para recibir denuncias y realizar campañas de concienciación.