Ese día llegó. Raúl Zapag dio oficialmente la bienvenida al “Chiqui”, quien bajo su dirección técnica alcanzó el título invicto del Torneo Clausura 2013. Volvió, en el tiempo menos pensado, y con la pesada mochila de hacer revivir al Ciclón de Barrio Obrero durante la temporada 2020.
“Siempre es muy bueno volver”, fue la primera frase que lanzó el adiestrador al tomar el mando de Cerro Porteño. Admitió que no es el mejor panorama con el cual llega, pero “confía en la capacidad del cuerpo técnico para poder hacerse cargo del desafío”.
“Mucho tiempo antes de esta presentación protocolar ya veníamos trabajando, porque sabemos la capacidad de este plantel y es por eso que tenemos que sacar lo mejor de ellos”, añadió Arce ya cuando se inició la ronda de preguntas por parte de los medios acreditados a Cerro Porteño.
Las relaciones con Nacional, si quedaron bien o mal, también fue una de las preguntas que contestó “Chiqui”, diciendo que “si bien nunca hubo mala fe, o algún teléfono cortado, hubo diálogo, abrazo de por medio y queda siempre abierta esa posibilidad de volver”.