“De este trabajo de olero, pude criar a mis 3 hijos, dos ellos ya ingenieros y el menor estudiando ingeniera relacionada con la piscicultura” señaló Alfredo Pérez, olero de la zona de Pilar.
“Todos mis hijos trabajaron en su momento conmigo en la olería” indicó Pérez, agregó que ahora ya son profesionales y ya no es necesario que trabajen con él.