El asesor de apoyo comunitario de ONUSIDA, Manuel da Quinta, explicó que la infección por el VIH continúa representando un grave problema para la salud pública mundial, motivo por el cual es necesario hablar sobre cómo prevenir la transmisión.
Hasta la fecha, se sabe que ha causado más de 32 millones de muertes, pero gracias al mayor acceso a las medidas eficaces de prevención, diagnóstico, atención y tratamiento, ha pasado a ser una enfermedad crónica controlable que no impide que los afectados vivan una vida larga y saludable.
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunitario y debilita su capacidad para defenderse frente a las infecciones y frente a algunos tipos de cáncer. La destrucción y la afectación de la función de las células inmunitarias que provoca el virus va causando una inmunodeficiencia progresiva.
En Paraguay, el 38% de los casos que se diagnostican se encuentran en una etapa muy avanzada o con el desarrollo del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), motivo por el cual la OMS realiza un llamado a las personas a que se realicen la prueba del VIH en los centros asistenciales.
El 53% de los casos diagnosticados se producen en adolescentes y jóvenes de 15 a 24 años y se estima que en Paraguay existen actualmente 21.000 personas portadoras de la enfermedad, que en su gran mayoría viven en Asunción y el Departamento Central. Los casos confirmados de la enfermedad desde enero a octubre de 2019 son 1.148, que dan un promedio de 115 casos mensuales confirmados de VIH, de acuerdo a los datos del Programa Nacional de Control del Sida/ITS (PRONASIDA).
De las 21.000 personas que se estiman son portadoras de la enfermedad en el país, solo el 70% sabe que la padece, el 40% sigue el tratamiento y el 32% llega con el tratamiento a contar con la carga retroviral indetectable, lo cual le permite no transmitir la enfermedad a otras personas.
La relación de diagnosticados en cuanto a sexos en Paraguay detalla que de 2,5 hombres diagnosticados, hay una mujer con VIH positivo. En el país, según explicó Da Quinta, lo que lleva a tener estos datos es la cultura machista que influye mucho en la transmisión de la enfermedad, “el creer que no te puede tocar y no usar protección (preservativos)”. “En Paraguay el 98% de las mujeres que se contagian lo adquieren en relaciones estables”, afirmó.
#HablaConmigoAbiertamente
La campaña tiene como objetivo concientizar, especialmente a los trabajadores de la salud, sobre las necesidades de los jóvenes e incentivarlos a que participen en la reducción del estigma y la discriminación hacia las personas más vulnerables a la infección por el VIH.
La discriminación es una barrera importante que impide que muchos accedan a la atención en salud. La campaña apunta también a empoderar a los jóvenes para que busquen información de calidad y el apoyo que necesitan para llevar una vida sexual saludable. Jóvenes que viven con y sin VIH participaron activamente en la creación de esta campaña y en el desarrollo de todos sus materiales.
Con información de ip.gov.py.