“Para las autoridades ya es un caso cerrado lo de mi hijo. El nuevo comandante de Policía (Francisco Resquín) parece que ni pitos ni flautas, le importa un pepino lo que pasó con mi hijo”, repudió Florenciano en contacto con La Unión.
En ese orden, la mujer lamentó que los trabajos de las autoridades se enfoquen de acuerdo a qué familia pertenece. “Si Edelio era hijo de un presidente o de un senador, iban a actuar rápido, pero somos una familia humilde”, criticó.
El caso
Edelio Morínigo, suboficial de Policía Nacional, fue secuestrado el 5 de julio del 2014 por el grupo criminal autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) cuando se hallaba con unos amigos en la estancia Macchi Cué, ubicada a 100 kilómetros de la ciudad de Concepción.
Se hizo pública una prueba de vida en octubre de ese mismo año y, a principios del año pasado, aparecieron panfletos supuestamente dejados por el EPP en los que informaban dónde se hallaban los restos de Morínigo. Sin embargo, estos nunca aparecieron, pese a la serie de búsquedas que se llevaron adelante.