Luego de un complicado y por momentos “tenso” periplo, Evo Morales arribó hoy a la Ciudad de México, luego de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, también izquierdista, le concediera asilo político por considerar que la vida del renunciante presidente de Bolivia corría “riesgo” en su país.
El avión de la Fuerza Aérea Mexicana en el que viajó Morales desde el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi de Asunción, Paraguay, llegó al aeropuerto Benito Juárez, de la capital mexicana, cerca de las 11:15 de la mañana (hora local), donde fue recibido al pie de la escalera por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard. Morales salió de la aeronave saludando junto a su exvicepresidente, Álvaro García.
“Ustedes saben muy bien por el nuevo triunfo en la primera vuelta de las elecciones del 20 de octubre de este año empezó el golpe de Estado, he estado exactamente tres semanas y, en la última etapa, lamentablemente al golpe político civil se sumó la Polícia Nacional”, dijo Morales a la prensa a su llegada.
“Quiero decirles que estamos muy agradecidos porque el presidente de México me salvó la vida. Estoy muy agradecido con el pueblo mexicano”, agregó el político boliviano.
Dejó en claro que lo que califica como “golpe de Estado” en su contra no cambiará su ideología “antiimperialista”. “Hay muchos grupos que no respetan la patria, seguiré haciendo lo que pueda por los más necesitados”, expresó Morales.
Morales había partido rumbo a Paraguay la noche del lunes para una parada en la que definiría la hoja de ruta de la aeronave, además de abastacerse de combustible y alimentos. En la madrugada del martes dejó el territorio paraguayo para emprender un trayecto que se complicó por el rechazo de varios países sudamericanos a que la aeronave que lo llevaba recargara combustible o a que incluso pasara por su espacio aéreo. Sin embargo, logró llegar al destino planeado.
Con información de Univision.