“Hemos solicitado una audiencia con el presidente de la República porque la situación es clara, hay mucha crisis en el campo”, explicó el Ing. Máximo González, productor de tomate de la zona de Caaguazú, en comunicación con La Unión, indicando que la discusión principal es que sus productos no poseen precio fijo.
“Como productores pedimos esta audiencia para hablar de las pérdidas que tenemos en el sector”, subrayó, afirmando que el precio de finca del tomate es de G. 5.000 por kilo.
González afirmó que también buscan la promulgación del Código Aduanero, con el objetivo de combatir al contrabando de tomate proveniente de Argentina.