“A mí me llegó un pedido a través de la plataforma de Uber. Yo acepté el pedido, contacté con la pasajera y puse a funcionar el GPS. Llegó al lugar, la pasajera sale y, al momento en que ella iba a abrir la puerta, yo ya había visto a un taxista como a 30 metros más o menos”, comenzó relatando Amparo Giménez, la chofer afectada en el suceso, en charla con La Unión.
En ese orden, continuó narrando que el taxista “desciende de su vehículo, viene y golpea con puño cerrado mi retrovisor derecho. Ahí me empieza a reclamar diciendo que (los de Uber) somos ilegales y que ella era su pasajera”.
Comentó que la pasajera se asustó y se fue del lugar caminando. Tras ello, el taxista volvió hasta Giménez, abre la puerta de su vehículo de forma brusca y siguió con sus recriminaciones.
Aseveró que en ese momento levantó los vidrios del vehículo para tomar la avenida Mariscal López e ir del sitio, cuando fue rodeada por otros taxistas.
Por fortuna, ella no sufrió ningún daño físico, aunque hasta estos momentos continúa asustada.
Señaló que la Policía Nacional y el Ministerio Público ya tienen identificado al agresor y abrirán una investigación.
Giménez afirmó que desde hace tres meses que trabaja como chofer de Uber y que es la primera vez que ha tenido que atravesar un suceso como el que relató. No obstante, dijo que esperaba que en algún momento se produzca, es por eso que redujo su tiempo de trabajo de las 12 horas iniciales que hacía a solo realizar labores por la mañana. “Uno se expone siempre cuando estamos trabajando en este sistema”, dijo.