Riera, quien le había propinado golpes a Cubas en aquella sesión del 18 de julio, indicó que no ha hablado con su colega desde lo ocurrido en aquel episodio y que, de hecho, no conversaría con él sobre temas políticos porque “tenemos visiones muy diferentes”. “Yo no quiero una dictadura y él se declara dictador. Yo quiero una democracia en libertad y con contenido social”, expresó.
El senador colorado comentó que durante estos dos meses fuera del Parlamento reflexionó sobre lo sucedido aquella tarde con Cubas y aseguró que no se volverá a reiterar. “Espero nunca más volver a repetir esa escena (con Cubas)”, manifestó en diálogo con La Unión.
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Así mismo, dijo que analizó varios proyectos de ley que piensa presentar una vez que retome su banca.
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