El área cuenta con una superficie plantada de más de 184 hectáreas, 20 hectáreas de caminos perimetrales y cortafuegos, que totalizan 40 kilómetros de longitud, informó la Itaipu.
Esta parcela, por su superficie y el volumen de especies cultivadas, es catalogada como una de las insignias del proyecto Itaipu Preserva, siendo probablemente la mayor parcela reforestada con especies nativas en el país y en la región, equivalente a la superficie de 368 campos de fútbol.
El área muestra significativos avances de restauración boscosa, conforme al monitoreo llevado adelante por el equipo de la Superintendencia de Gestión Ambiental de la Binacional, margen paraguaya.
Inicialmente esta parcela estaba totalmente degradada e infestada por gramíneas de la especie Panicum maximum, comúnmente conocida como pasto colonial, una planta agresiva e invasora de muy difícil control, lo que constituía un impedimento para el establecimiento y desarrollo de especies forestales en la parcela.
Con las primeras intervenciones se logró reducir la población de gramíneas mediante el uso de maquinarias e implementos específicos importados exclusivamente para el efecto.
De esta forma, se iniciaron las plantaciones en marzo del 2015, introduciéndose más de 250.000 plantines forestales y frutales nativos en el lugar, proveídos tanto por el Vivero Forestal de la Entidad, así como por viveristas de diversas localidades del país.
Un dato importante de señalar es que para la plantación se seleccionaron más de 40 especies arbóreas autóctonas de gran importancia ecológica, propias de la ecorregión del Bosque Atlántico del Alto Paraná (Baapa), uno de los ecosistemas más amenazados y fragmentados a nivel mundial, según informó el portal estatal IP.
Cuidados
Actualmente se llevan a cabo actividades de cuidados que incluyen control de malezas y plagas, fertilización, reposición y mantenimiento de caminos y cortafuegos. Estos trabajos son realizados empleando mano de obra del área de influencia del embalse, constituyéndose así en una fuente de ingresos para la población local.
Hoy día, esta parcela se encamina a la consolidación, ya que se observan árboles en estado de desarrollo avanzado y regeneración natural abundante, agregándose de esta forma 18 kilómetros de franja boscosa a las áreas protegidas de la Entidad, labor por la cual la Itaipu Binacional demuestra responsabilidad socioambiental a través de la generación de renta para la población aledaña y la promoción de acciones de preservación del medio ambiente.