“Son un servicio imprescindible, pero se tiene que regular, más allá de la competencia”, expresó San Martín en diálogo con La Unión.
Además, yendo netamente al ámbito económico, señaló que el incremento de estos surtidores provocan, a fin de cuentas, una reducción de las ventas de cada uno de ellos, generado por la proliferación de ofertas.