El joven, de nombre Javier Medina, acusó a una doctora del Ingavi de haber atendido de mala manera a su hijo, que presentaba dolor de oído. “Lo primero que hizo es preguntarme qué le pasó. Le respondí que mi hijo estaba llorando de dolor de oído, que al parecer le pasó mientras se duchaba”, relató el hombre en diálogo con La Unión.
En ese orden, afirmó que la doctora, en vez de darle recomendaciones al chico, le recriminó de manera irónica, instándole a “que meta agua en su otro oído la próxima vez. Meté en los dos lados”.
Señaló que esto le dio “una impotencia muy grande”, afirmando que luego la misma doctora le recetó un jarabe de ibuprofeno de la propia farmacia del hospital, adonde fue y no consiguió porque no contaban con el medicamento en stock.
“Me están descontando casi G. 500.000 mensuales de mi sueldo para IPS y que no haya ibuprofeno es el colmo. Todo esto es una mierda”, lamentó.
Aunque no identificó a la médica, Medina afirmó que solicitará imágenes de cámaras de seguridad, en las cuales asegura que consta el comportamiento de la doctora.