Casi la mitad de las familias damnificadas de Pilar está volviendo a sus casas, tomando en cuenta que ha bajado el nivel del agua, según informó el intendente, Alfredo Stete. No obstante, afirmó que los víveres han comenzado a escasear.
El jefe comunal destacó que a estas horas solamente 5 barrios se hallan inundados, a comparación de la prácticamente anegación total que sufrió la capital ñeembucuense durante el fin de semana.
Tomando en cuenta esta situación, Stete sostiene que la solución definitiva para la localidad será la construcción de un nuevo muro de protección.